domingo, 15 de septiembre de 2013

El poder acelerador


Dicen que uno, con la edad, se va volviendo conservador. No me voy a meter en esa discusión, de la que sobran contraejemplos. Pero como punto a favor de los que sostienen esto, creo que hay un punto importante: uno por ahí se mantiene progresista en lo programático, pero en lo pragmático algo falla.
Miren si no el siguiente comercial de Ala:




¿Es bueno ensuciarse, como propone Ala desde su slogan institucional? ¡Sí! No podría estar más de acuerdo con ese concepto. Una vida nutrida es una vida de claroscuros: quien vive en la asepsia, en la limpieza, vive en el miedo, vive alejado de la realidad y se pierde seguramente de muchas cosas lindas. Es muy probable que nos sintamos más vivos que nunca hundidos en el barro (o en la mierda).
Hasta ahí no podría estar más de acuerdo.
Ahora bien: ¿Qué carajo es eso de ensuciarse todo y entrar a la casa sin saludar? ¡Y con cara de compadrito! ¿Qué es eso de sacarse la ropa estirándola toda, revoleandola al piso sin ningún respeto? ¿Qué carajo es eso, pendejo irrespetuoso de mierda, de que tu madre, cual sirvienta, te tenga que levantar lo que vos dejás tirado? Y más grave de todo: ¿Qué es eso de irse a la cama sin bañarse, todo embarrado?
¿Estamos locos los argentinos?
No confundamos progresismo, apertura mental, con simple y llana pelotudez.
Cómo va a crecer este pibito, que convengamos que no tiene la culpa de que lo críen de esa manera, si no aprende los más mínimos modales ni el menor respeto por nada en el principal lugar donde debiera hacerlo: su casa.
No puedo evitar, al pensar eso, sentirme un poco conservador, un poco derechoso. Si es así que así sea, pero al ver esas imágenes me pasa eso: quiero chicos libres, que no tengan miedo de ensuciarse, pero también quiero chicos que respeten el hogar y la madre (¿esas instituciones de la derecha?).
No soy un gran defensor de los valores. En cierta medida me parecen una fábula escrita por quienes digitan las cosas para que todo siga igual que siempre, para que el (injusto) orden de las cosas siga siendo el que es.
Ensuciarse hace bien, pero para después limpiarnos y ser mejores. Sino, uno queda sucio para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario