jueves, 16 de agosto de 2012

Oh la la Dannette


Una de las pocas cosas que las películas que retratan bastante bien, donde no crean falsas imágenes son las reuniones de las cúpulas militares. Quizás Dr. Strangelove exagere un poco con esas salas de convenciones gigantes, con un mapamundi exagerado que hace pensar que están decidiendo cómo hacerlo explotar. Pero sí se sientan en círculo un montón de personas que se creen muy importantes y tienen grandes egos y un montón de insignias en sus uniformes. Discuten guiándose muchas veces para escalar y cumplir sus inconfesables deseos o ambiciones personales.
Hay veces que se juntan para tratar muchos temas, en donde algunos son muy importantes y otros menores en comparación. Cuando pasa eso, da horror ver cómo deciden a las apuradas, poniéndose todos de acuerdo en tomar decisiones terribles pero rápidas con tal de que los temas que verdaderamente les interesan se pongan sobre la mesa y puedan  comenzar las disputas de peso.
Creo que lo mejor es ilustrar con un ejemplo que sucedió hace solo unos días: en aquella reunión, en la cual se había invitado a la plana mayor del ejército alemán para discutir, por supuesto que off the record, políticas conjuntas en temas que no viene al caso andar esclareciendo en este momento, se trató el tema de un agente francés, al servicio de las fuerzas secretas alemanas, que fue encontrado en Las Vegas de juerga con fondos conseguidos de manera ilícita. Esa gente es jodida de borrar del mapa, fueron entrenados para no ser agarrados. En este caso las películas se equivocan: uno ve por ejemplo la saga de Bourne, y se cree que al tipo lo andan buscando y mientras van prendiendo fuego todo a su paso. Por supuesto que la búsqueda de ex agentes que se salieron de la ruta del bien es mucho más sigilosa, no se puede ser tan escandaloso, no se pueden andar haciendo explotar departamentos ni corriendo carreras de autos a contramano por túneles que conducen al centro de la ciudad, eso es todo mentira.
Bueno, el tipo con la guita que había conseguido transando con los enemigos de occidente se fue al corazón de la perdición y la pecaminosidad occidental a despilfarrarla en juego y putas. En la discusión, grandes generales y comandantes de las mayores potencias se pusieron de acuerdo en no menos de quince segundos de que había que darle una condena ejemplar: matar siempre es demasiado fácil, lo que se busca es un castigo más cínico -la gente que acumula cierta cantidad de poder es cínica por naturaleza, no podrían sobrevivir de otra manera-, para que aquellos que están por descarriarse lo piensen dos veces. Decidieron lavarle la mente y ponerlo a hacer el ridículo por la televisión, de esa manera los demás agentes podrían conocer fácilmente el destino que le había tocado en suerte a su corrupto camarada. Se los juro, no tardaron ni medio minuto en decidir la suerte de aquel tipo.

Seguí el caso, sabía que no era la primera vez que hacían algo así: hay varios famosos televisivos que son en realidad ex agentes con el cerebro lavado que están ahí dando pena sin acordarse de nada, solo para cumplir la tarea de dar el ejemplo: no te rebeles como hice yo, porque vas a terminar como yo.
Los grandes mandos no se ponen a pensar cual será el destino particular de cada uno de los condenados a estos irónicos métodos. No conozco por mi rango quién es el que se encarga de pensar y orquestar estos ejemplares escarmientos. Pero como vi la foto del tipo me puse a rastrearlo, para ver si encontraba qué clase de ridículo estaba haciendo.
Pobrecito: lo prendieron fuego en medio planeta, lo mandaron a hacer el ridículo vestido de chef en un montón de países. Ahora los chicos cuando se lo cruzan por la calle le dicen a sus papás por lo bajo: "mirá, ahí va el gordito de Dannette".
Y él a lo mejor hasta se siente orgulloso de todo aquello, ya que tiene el cerebro lavado y no se acuerda de su pasado. No sé si esto convierte en más o menos cruel al castigo.

E-mail enviado por el teniente John Charles Jones a sus amigos en Misouri - Documento 3532234/93248 Wikileaks



No hay comentarios:

Publicar un comentario