Pachorra

Nadie comprende al monstruo. Todos lo juzgan, pero nadie lo comprende.

Todos deben decir: ahí va Pachorra, matenló, matenló. Sé que la policía me andaba buscando, ya antes de todo esto.

¿Y por qué me anda buscando? Creo que si le preguntamos a cualquiera de los policías que me persigue ninguno sabría contestar con seguridad. Así es la policía: obedecer sin hacer preguntas.

¿Piensan que causo que la gente tenga pachorra? ¿Acaso la pachorra nació conmigo? ¡Soy un chivo expiatorio! ¡La pachorra existía antes de que yo naciese giles!

Yo les voy a contar porqué me siguen: porque tengo determinadas deformaciones que no son agradables para la gente, que me convierten en un monstruo, en un paria, alguien a quien hay que quitar del medio. Los tipos como yo, según esa gran mayoría de tarados que suelen ser "la gente normal", tenemos que estar atrás de los barrotes, lejos de la vista. Ah, y por mis dificultades en el habla también me aislan.

Me filman, subtitulan y me hacen decir cosas que en realidad yo no digo. ¡Nadie se toma el trabajo de preguntarse si lo que le dicen es verdad! ¡Son ovejas!

¿Tanto mal hice yo? ¿Alguno de todos ustedes, nabos, me vio hacer alguna maldad? Llegaron a cometer la guachada de poner estrellas, como al turro de Martín Palermo, al que por ahí lo llevaron engañado, es verdad, pero que no se tomó la menor molestia en tratar de contactarse conmigo y conocer la otra parte de la historia. No podés andar poniendo la cara para cualquier cosa que te llamen hermano. ¿La guita es todo para vos?

En algún momento empezó a molestarme que la gente coma yogurt. La gente empezó a comer yogurt delante mío, porque le metieron el verso de que con eso iban a ahuyentarme. Al principio ni me iba ni me venía, pero tanto me molestaban con eso que a la larga empezó a irritarme, empezó a sacarme de quicio. ¿Cómo carajo piensan que van a combatirme comiendo yogurt? ¿Son pelotudos? ¿Qué me puede hacer que ustedes coman yogurt? ¿Nunca se hacen esas preguntas?

Y es por eso que me convierto en un renegado: porque es lo que ustedes buscaron todo el tiempo. Les juro que me hubiera encantado tener una vida más normal. Y porque me convierto en un renegado es que me llevo secuestrado a Palermo. Ya que no me dan otra manera de ganarme la vida, me voy a ganar la vida siendo el que ustedes que quieran que sea. Así que ahora van a tener que poner la platita si quieren ver de nuevo con vida a su heroe.

Me convirtieron en Pachorra: voy a serlo. Por cada hora que la plata no aparezca, voy a inyectarle un Rivotril diluido con whisky en las venas a su vanagloriado "Titán". Ya le inyecté la primera dosis, tendrían que verlo: no entiende nada, no puede hilar una frase coherente el gilazo.

Si el Titan se muere van a tener que vivir con eso. Y cuando se muera voy a seguir con algún otro. ¿Querían un monstruo? Lo tienen, ahora van a tener que aprender a vivir con él.

Con cariño, Pachorra.